10 CLAVES PARA SALIR AIROSO DE UN DIVORCIO:
Mantener una actitud dialogante, pacífica y de escucha activa con su pareja. Se sorprenderá de la cantidad de información que uno consigue "mordiéndose la lengua" y dejando hablar al otro. Además, provocará que se rebaje la alta tensión de estos momentos, lo cual siempre será beneficioso para usted.
"A Dios rogando y con el mazo dando": a la vez que intenta llevarse bien con su pareja, debería ir por su cuenta a un abogado a asesorarse, a ser posible sin que lo sepa su cónyuge pero sin tampoco ocultarlo.
Mejor de mutuo acuerdo: Los divorcios contenciosos solo nos benefician a nosotros, los abogados. Los costes son mucho más elevados, y los tiempos de espera de la sentencia -que nunca deja contento a nadie- también. Un divorcio consensuado permite que los cónyuges puedan acordar un régimen de visitas y una pensión mucho más a gusto de ambas partes.
Nunca compartir el abogado: directamente relacionado con lo anterior, por el hecho de hacer un divorcio amistoso, no estamos obligados a tener solo un abogado: de hecho, lo más frecuente, es que el profesional matrimonialista de una de las partes firme la demanda de mutuo acuerdo, mientras que el otro cónyuge se asesora de un abogado diferente, que supervisa dicha demanda y convenio regulador.
Si se puede, custodia compartida: en sólo dos años, la custodia compartida ha demostrado los efectos altamente beneficiosos ya no sólo para el menor, sino para el -generalmente- padre. Si bien en principio, desconfiabamos de esta institución, esta siendo todo un éxito en aras de la igualdad y de garantizar una mayor atención y cariño a los hijos, que tanto sufren durante un divorcio.
Si hay custodia compartida, no habrá pensión de alimentos: como regla general, y siempre que se establezcan periodos de visitas iguales (15 días al mes con cada progenitor, por ejemplo), el Juez sentenciará que ambos padres satisfagan los alimentos en especie, es decir: con la manutención y la compra habitual de ropa y medicinas durante las visitas, además del pago del resto de gastos de educación, se cumplirá con dicha obligación, sin necesidad de pagar a mayores una pensión por hijo.
Si no hay pensión compensatoria no habrá pensión de viudedad: tras las últimas reformas legales, la ex pareja que no pida y obtenga una pensión compensatoria no disfrutará de la de viudedad cuando fallezca su ex cónyuge.
Si hay hijos da igual estar casado que no estarlo. A efectos de romper una pareja con hijos, el procedimiento es casi el mismo que casado: hay que redactar una demanda y un convenio regulador, y en este caso aún es más aconsejable intentar instar las medidas paternofiliales de mutuo acuerdo.
¿Y los gananciales? Lo más aconsejable antes de casarse sería hacer capitulaciones matrimoniales que regulen la separación de bienes ante notario y presentarlas al Registro Civil para su inscripción. Si pese a todo, nos hemos casado en gananciales, mediante un divorcio de mutuo acuerdo podremos liquidarlos. En otro caso, se aconseja negociarlos entre abogados y firmarlos ante notario para evitar un nuevo pleito de altísimos costes.
Pese a todo, ¿mejor casado que pareja de hecho? Aunque una de cada tres parejas acabe en divorcio, podemos decir que a nivel legal y económico, el matrimonio da un plus de estabilidad todavía hoy por encima de una pareja de hecho, mientras que hay quien sostiene esta última garantiza mucho más el cuidado mutuo, por miedo a perder a tu "media naranja" de un día para otro. Aunque esta claro que un divorcio siempre sale mucho más caro que el no tener papeles.