A semana y algo del brutal asesinato de los redactores de "Charlie Hebdo", no puedo por menos que tener envidia de los franceses. Su unidad, su inquebrantable patriotismo, su repercusión mundial... Porque si allí fueron doce los asesinados, aquí la "ETA" masacró a más de mil y aún hay países que los tildaron de "presos políticos". Incluso nuestros queridos vecinos franceses dificultaban su persecución y extradición hace no tanto. Ironías del destino. Por eso le tengo envidia. Porque hasta para la condenada muerte hay "castas". Doce muertos franceses "hacen más" que mil ibéricos (ya ni les cuento cuantos Sirios, Irakies, Palestinos o Africanos deben de morir para tener un titular en la prensa internacional). Y aún hay gente que de manera precipitada e imprudente lo relaciona con la religión, como si el fanatismo, la locura y la psicopatía merecieran apellido. Como si los terroristas y los locos asesinos tuvieran patria. Imaginen que alguien dijese "todos los españoles son etarras". Pues eso. No se puede generalizar. Y menos cuando en suelo europeo habitó hace no tanto la "Santa Inquisición" que torturaba y asesinaba a la gente simplemente por ser científicos y descubrir que la tierra no era el centro del universo.
Y dos cosas me han llamado la atención: la LFP Española homenajeo a las víctimas y sin embargo no hizo nada igual con la víctima del "Depor" asesinada a metros del "Vicente Calderón", también a causa de la intolerancia y radicalismo ¿no les digo yo que las víctimas de la intolerancia española valen menos que las francesas?.
La otra, es tremendamente preocupante: las autoridades europeas, condenan -aparte del brutal asesinato- el ataque a la libertad de expresión, a la vez que piensan aprobar nuevas leyes restrictivas de las libertades individuales tales como poder espiar los mensajes de "whatsapp" y correo electrónico o restringir las opiniones en redes sociales, los derechos de reunión o manifestación -como acaba de ocurrir en España-. Cada cual que saque sus propias conclusiones, pero da la impresión que hay algo más en juego que la lucha contra el terrorismo internacional. Yo diría que la propia democracia está en peligro desde el "11-s", porque si ya es preocupante que doce humoristas no puedan dibujar lo que quieran, lo es más que ningún ciudadano pueda escribir lo que le dé en gana.
Quiero acabar con una última reflexión: con un adecuado reparto de la riqueza, estoy convencido de que el terrorismo dejaría de tener razón de ser más allá de las mafias. Seguro que hay muchos niños en el tercer mundo que están deseando empuñar un lápiz en vez de un fusil, pero por desgracia hay gente en occidente que vive de esas guerras y de esos muertos desgraciadamente anónimos. Mis oraciones en cualquier religión e idioma para todos ellos, tanto para los asesinados de aquí como de allí.
Pablo Carvajal de la Torre copyright: Carvajal de la Torre Abogados 2015