La duda más frecuente cuando se inicia una separación o divorcio es quien va a quedarse con la guardia y custodia de los hijos. ¿La madre? ¿El padre y la madre en custodia compartida? ¿Es posible que queden al cuidado del padre?. A continuación vamos a comentar los errores más frecuentes que pueden dar lugar a perder a nuestros hijos, pasando por alto las causas más graves y obvias (abandono, drogadicción, malos tratos, etc.)
EN EL CASO DEL PADRE
La regla general es que se le dé la custodia compartida de los hijos, pero también hay excepciones, mucho más frecuentes de lo que se piensan:
FALTA DE CUIDADO PREVIO
Los jueces deniegan la custodia compartida a los hombres que la piden unicamente para no pagar la pensión de alimentos. Suelen ser progenitores que nunca han cuidado de los hijos durante el matrimonio bien por motivos laborales o por acuerdo previo con la pareja. La solución es implicarse al máximo al menos desde que se rompe la pareja, ofreciéndose a colaborar en todo en la crianza para demostrarle que la ruptura será lo menos traumática posible. Nuestra ex nos lo agradecerá y en caso contrario el juez lo tendrá my en cuenta.
DELEGAR EN TERCEROS
Es muy común que los padres deleguen el cuidado de los niños en sus abuelos. Pero puede ser muy mala idea si estamos en medio de un juicio para ver quien se queda con ellos (o incluso si ya tenemos custodia compartida). Una cosa es apoyarse puntualmente en un familiar y otra muy diferente que la abuela pase más tiempo con nuestros hijos que nosotros mismos. Pero el error más garrafal es dejar a los niños al cuidado de nuestra nueva pareja antes de tener el juicio contra la madre. Puede que el juez no se lo tenga en cuenta pero su ex si.
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EN EL CASO DE LA MADRE:
En principio ellas tienen más facilidad para obtener la guardia y custodia y, cuando menos, estar en custodia compartida, pero nuevamente toda norma tiene sus excepciones:
CAMBIO DE RESIDENCIA.
Es la causa más habitual de pérdida de la guardia y custodia total o compartida. Recientemente tuvimos conocimiento de la Sentencia de la "Galicia Profunda" por la cual una jueza de Málaga le retiraba la guardia y custodia de la bebé a la madre para dársela al padre. El motivo fue que la pareja se enamoró en la capital de la Costa del Sol, y fue allí donde los padres decidieron establecerse, convivir y tener a la niña Con la ruptura, la madre decidió volver a su aldea natal, un nucleo rural sin escuela ni hospitales cerca, acompañada de la menor y sin el consentimiento del padre.
Recientemente en nuestro despacho de abogados hemos ganado la custodia para el padre porque la madre decidió unilateralmente romper la custodia compartida y cambiar de residencia por motivos laborales
LA OPINION DE LOS HIJOS
Cuando los menores tienen poca edad suelen tener mucho apego a la madre, pero a medida que crecen la situación puede cambiar. A partir de los doce años se les escucha y se tiene en cuenta su opinión pero ya antes y a través de una prueba psicosocial se puede llegar a perder la guardia y custodia. Esto sucede habitualmente cuando la madre critica constante e injustificadamente al padre o cuando la pareja de la madre se lleva mal con los pequeños o incluso cuando ella cambia habitualmente de pareja conviviente. El mejor consejo en estos casos es apoyarse en un profesional del derecho de familia, mantener buena relación con el padre y mantener a los hijos al margen de las relaciones sentimentales, al menos hasta que estas se consoliden.
FALTA DE ESCOLARIZACION Y/O DESATENCIONES GRAVES Y/O ENFERMEDADES INVALIDANTES
Hay costumbres y circunstancias que en pareja no tienen mayor trascendencia de cara a los hijos pero que tras la ruptura pueden ser motivo de pérdida de la guardia y custodia: hay padres que por su ideología deciden escolarizar a sus hijos ellos mismos en la propia casa, lo cual implica mucha responsabilidad y riesgo si se incumple durante o después de una separación o divorcio pudiendo llegar a ser constitutivo de delito. Igualmente una depresión o enfermedad grave de uno de los miembros de la pareja si llega a ser invalidante para cuidar de los hijos puede ser motivo de pérdida de la guardia y custodia. También un descuido muy grave que pueda dar lugar a accidente o hospitalización del menor. En estos casos una relación fluída con el ex puede evitar llegar a estos extremos.
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En todo estos casos contar con el asesoramiento de un abogado experto en derecho de familia ANTES DURANTE Y DESPUES de una separación o divorcio es fundamental para evitar perder a nuestros hijos.
Si te surge alguna duda respecto a tu situación, no dudes en contactarnos y estudiaremos tu caso.