Cuando veo la actitud de los taxistas frente a la irrupción de las nuevas formas de movilidad, no puedo evitar acordarme de la postura del PP y PSOE ante la irrupción de Ciudadanos, Podemos y VOX: En vez de tomar buena nota del “porqué” habían llegado a superarles, se dedicaron a criticarlos ferozmente. En vez de la obligada autocrítica, intentaron confrontarlos mediante la imposición y deslegitimación. En el caso del taxi, frenar y convivir con las licencias “V.T.C.” hubiera sido tan sencillo como ser un poco más amables, cargar ellos mismos las maletas en el maletero y/o preguntar al pasajero si le molesta la radio o la ventanilla abierta. Eso por no hablar de la estafadora práctica consistente en dar vueltas a los pasajeros de fuera de Madrid en vez de llevarles al destino por el camino más rápido (de lo cual por desgracia, doy fe). Ya ni siquiera estoy hablando del uso de las nuevas tecnologías, algo que es tan natural para algunos como inusual para los taxistas de la vieja escuela. Y no me digan que no es utilísimo desembarcar agotado y desorientado en Barajas, y que la aplicación movil de las “VTC” te vaya guiando “de la mano” hasta un amable chófer que te espera con una sonrisa y el maletero abierto, presto a ayudar.
Y en el caso de la política más de lo mismo: cuando irrumpió “Podemos” o más recientemente “VOX”, el PP y el PSOE, lejos de hacer examen de conciencia, lejos de limpiar sus partidos de podredumbre y corrupción, se han dedicado a hacer “showrooms” de nuevos candidatos o puestas en escena actualizadas de sus “vacas sagradas”, como si los Españoles y Españolas fueramos estúpidos al pensar que solo por cambiar la música al himno o elegir al más guapo mediante primarias volveríamos al redil del bipartidismo.
Y es que ni taxistas ni políticos del “PPPSOE” han entendido nada: La culpa no es de las “VTC” ni de “Podemos” o “VOX”, la culpa es única y exclusivamente de ellos, al descuidar a sus votantes y usuarios, al robarles constantemente, al aprovecharse de su buena fe, al empobrecerles o al tratarles como imbéciles, y que quede claro que lo de “robarles constantemente” y “empobrecerles” se refiere única y exclusivamente a la corrupción del “PPPSOE”, y sindicatos y patronales implicadas.
La solución es tan sencilla como desconocida para ellos: bastaría con un poco de amabilidad y preocupación por nuestro bienestar, antes que por su egoísmo endogámico y subvencionable. Bastaría ganarse al cliente y o votante otra vez, pero no con lamentos infantiles ni apelando a conspiraciones “Judeomasónicas” o “Neofascistas”, no, …bastaría con una palabra desconocida tanto para los taxistas como para los políticos del bipartidismo: ETICA. Entendida en este caso como mirar por el bien común, por la generalidad, por el progreso de la mayoría social, en vez de por el bolsillo propio y de nuestros “amiguitos”
Porque lo que la mayoría de empobrecidos Españoles y Españolas no acabamos de entender, es de que se queja quien traspasa su licencia por 150.000 euros o como puede hablar de recortes, “apretarse el cinturón” y más impuestos quien tiene una pensión astronómica y vitalicia, cuando el resto de compatriotas no tenemos ni una cosa ni la otra. Y por último: cuando alguien me vuelva a decir que tenemos los políticos que nos merecemos, le diré que eso es mentira: las 300 personas intentando rescatar a Julen, trabajando como un todo, día y noche sin descanso y sin cobrar, nos demuestran que somos un gran país de grandes personas, pero con una miserable clase política.