Tras las elecciones del 20 de diciembre se abre un dificil panorama político en España para formar el gobierno, así que vamos a resumir las 4 únicas posibilidades que hay según nuestra vigente Constitución, que en su artículo 99 señala que será el propio Rey quien proponga un candidato tras consultar con los diferentes grupos políticos, el cual tendrá que salir elegido al menos por mayoría simple, y sino proponer más candidatos hasta que transcurran dos meses y disolver las cámaras para nuevas elecciones, lógicamente Don Felipe propondrá al candidato de la lista más votada y sucesivamente el 2º y 3º:

1. El Rey PROPONE A RAJOY y Ciudadanos, Coalición Canaria y la nueva Convergencia le apoyan, pero el resto de fuerzas políticas se oponen: no tendría apoyos suficientes para gobernar, ya que aún así como mucho sumaría 172 votos de los 176 necesarios. Y eso pensando que Rivera apoyase al PP
2. El Rey PROPONE A PEDRO SANCHEZ y le apoya toda la izquierda: menos probable todavía que Rivera apoye al PP es que Pablo Iglesias apoye al PSOE que tanto criticó: PODEMOS es aún muy joven y de poco le valdría apoyar a los socialistas, ya que sus votantes lo han sido por ver en este nuevo partido algo diferente de la corrupción y la izquierda tradicional.
3. El Rey PROPONE A PABLO IGLESIAS con los votos de toda la izquierda incluído el PSOE: es la combinación MÁS POSIBLE en cuanto a afinidad política y escaños (178) teniendo en cuenta el mensaje que lanzó el lider de PODEMOS en la noche electoral acerca de apoyar una reforma constitucional que dé cabida las reivindicaciones nacionalistas. El único que podría frenar dicha situación sería paradójicamente, el propio PSOE, para quien sería tanto como claudicar frente a la nueva izquierda y verse abocado a una crisis total que amenazase con su desaparición.
4. El Rey propone a RAJOY y el PSOE se abstiene, junto con CIUDADANOS: Es en cuanto a lógica, democracia y estrategia la opción MÁS PROBABLE: El PSOE sería lider indiscutible de la oposición y podría presentar una moción de censura cuando quisiera, aparte de bloquear o sacar adelante leyes y desgastar a Rajoy mientras dure la crisis. Lo malo es que entraríamos en una inestabilidad política y precariedad dificil de asumir para los inversores extranjeros y nuestra prima de riesgo.

Si nada de esto funciona, en dos meses a contar desde el 13 de enero (fecha de la primera sesión de investidura) habría nuevas elecciones generales, circunstancia que no conviene nada ni a Ciudadanos (cuyos votos podrían volver al PP) ni al PSOE o PODEMOS que podrían tener trasvases importantes de votos. Con lo cual estos tres partidos en el fondo ayudarán a formar gobierno antes que disolver las Cortes.

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