A la hora de afrontar una situación tan delicada como un divorcio, nos deberemos de preocupar de diferentes cuestiones según seamos hombre o mujer. No es cuestión de machismos o feminismos sino de realidades: a día de hoy , la aplicación de la ley es diferente según seamos de uno u otro sexo:
SI ES USTED MUJER:
1 La mayor preocupación será asegurar el futuro económico al menos de usted. En tal sentido ha de saber que hoy en día solo se da pensión de viudedad bien a las mujeres cuyo marido fallezca constante el matrimonio o la pareja de hecho debidamente registrada y con más de dos años de antigüedad o bien a aquellas que estén cobrando pensión por desequilibrio económico en el momento del fallecimiento. La pensión de viudedad será entonces por la misma cantidad que por desequilibrio económico.
2 Si se queda con la guardia y custodia de los hijos deberá negociar una buena pensión de alimentos para ellos, ya que negociar a la baja (sobre todo si los hijos son aún muy pequeños) puede ser la ruina futura. Además dicha guardia y custodia suele estar acompañada del uso y disfrute de la vivienda familiar, cuyo mantenimiento a veces suele ser muy caro. Y, si ambos trabajan, es habitual que los dos se vean obligados a pagar a medias la hipoteca. Y si no les obliga un juez lo hará el propio banco. La conclusión es que a veces las ex esposas infravaloran los gastos a los que se tendrán que enfrentar.
3 La custodia compartida tiene grandes inconvenientes y ventajas: si usted tiene un buen trabajo será la mejor opción, ya que aunque lo más frecuente es que no haya pensión de alimentos, compartirá el cuidado de sus hijos al 50% con su ex con todas las ventajas que ello implica. Si su trabajo es a tiempo parcial o está en el paro, lo lógico sería pedir la guardia y custodia y obrar como se dijo en el punto anterior.
4 Antes de iniciar el divorcio conviene informarse/asesorarse debidamente con un abogado o abogada y conocer los bienes que forman el matrimonio, los créditos pendientes y sobre todo los bienes que el marido pudiera estar ocultando a su cónyuge (cuentas bancarias, fondos, acciones, joyas, etc)
5 Mayor problema presenta la liquidación de los gananciales cuando el marido es empresario y la esposa no conoce la verdadera situación patrimonial. Es ahí cuando la contratación de un abogado con conocimientos de economía será la mejor inversión de su vida.
SI ES USTED HOMBRE:
1 La contratación de un abogado es algo fundamental para usted en este caso. Por desgracia aún a día de hoy el hombre puede ser la parte más perjudicada, sobre todo si su ex esposa tiene ya contratado a un abogado/a matrimonialista.
2 El auténtico caballo de batalla de los divorcios es el tema de las pensiones. Un buen acuerdo le dará tranquilidad. Un convenio de divorcio mal negociado puede suponer incluso su ruina económica y un grave deterioro personal. Y si bien es muy difícil hoy en día la concesión de la pensión por desequilibrio económico a favor de la esposa, hay casos en que se puede conceder incluso con carácter vitalicio.
3 Pero el auténtico quebradero de cabeza puede ser la pensión de alimentos, en muchos casos superior a la cuantía de una hipoteca. Además hoy en día se concede hasta los 23 años como norma general y en casos excepcionales incluso más allá.
4 Es en estos casos cuando la Custodia Compartida puede ser la mejor solución para muchos hombres que se consideren aptos y con tiempo y dedicación para cuidar a sus hijos a partes iguales con su ex esposa. Aparte de poder disfrutar de los niños la mitad del tiempo, supone ahorrarse la pensión de alimentos. Aunque no hay que perder de vista todas las obligaciones, sobre todo a la hora de comprar ropa y abonar todos los gastos de colegio, médico y manutención a partes iguales, el llevarlos a clase, ayudarles con los deberes, etc.
5 El otro problema puede ser la liquidación de los gananciales, ya que por desgracia la mujer casi siempre gana menos dinero que el marido. Eso significa que aunque este haya aportado más dinero al matrimonio, rara vez podrá demostrarlo. Es ahí cuando la intervención de un profesional con conocimientos contables marcará la diferencia
6 Hay muchos más problemas (incumplimiento de las visitas, impago de pensiones, situaciones de abuso, denuncias falsas) pero todas ellas tienen un nexo común: no tener un buen abogado de mano desde el inicio de la disolución del vínculo matrimonial.
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